Festival en Sturgis
La reunión más grande de motociclistas en EUA

El festival de motociclistas más famoso de Estado Unidos se llevó a cabo durante 10 días y noches este pasado mes de agosto 2021. El incremento en casos de Covid-19 no fue impedimento para que los más de 700,000 "rebeldes" visitaran los bares, restaurantes y conciertos a lo largo y ancho del pueblo ubicado en Dakota del Sur.
En su mayoría de raza blanca, mayores de 40 años y fanáticos del ex-Presidente Trump aprovechan cada año para viajar desde su ciudad de origen y olvidar los problemas del día a día festejando con sus semejantes. La idea es comer salchichas, tomar cerveza y beber Jack Daniel's mientras se pasea viendo la interminable cantidad de motocicletas estacionadas en las calles y pasar la noche disfrutando un concierto de bandas rockeras.
Si piensas visitar Sturgis puedes comenzar comprando una Harley Davidson ( nada baratas por cierto, aquí) o si tu presupuesto no da para comprarla la puedes rentar (aquí). Además necesitas un par de jeans azules, una camiseta negra y si quieres de plano pasar de incógnito, un chaleco de piel negro decorado con algún parche. Lentes obscuros y barba larga (solo los hombres) siempre son bienvenidos.
Los organizadores dicen que en 2021 el convivio atrajo la atención del mayor número de seguidores en la historia del evento. La edición 81 fue un éxito y los asistentes festejaban con gritos de "libertad" y "abajo los liberales". Además y por alguna extraña razón la mayoría de los asistentes tienen la idea de que no usar cubrebocas es signo de libertad. Por supuesto, Susana Distancia no estuvo invitada y ni siquiera fue mencionada. Un total de10 noches de beber, gritar y escuchar la maravillosa música de grupos como Insane Clown Posse, BuckCherry, Kid Rock, Hairball y Suliva entre otros. Sturgis sin duda es un evento único en el mundo. Ahora bien, cabe también mencionar que cuenta con mucha seguridad y la limpieza de las calles cada mañana era excepcional.
Sturgis es un festival que representa el estilo de vida de una pequeña parte de la población estadounidense e incluso bien puede valer la pena visitarlo una vez en la vida como cultura general. Lo que no está bien es que algunos de los asistentes utilicen el pretexto para polarizar aún más los grupos políticos de aquel país. El mundo necesita no necesita más confrontaciones.