¡No te quedes en vacaciones en la CDMX!
Te decimos la mejor razón para salir de la ciudad.

Son las 13:43 hrs. y estamos llegando a una cafetería. La zona – Prado Norte – suele estar atascada de personas que compran cosas, beben café, van al supermercado, escogen una piñata, toman clases de yoga, compran tamales, van al mercado, vienen a peinarse... se entiende la idea. En esta calle que solamente ocupa 3 cuadras, hay de todo. Cuando digo de todo, me refiero a todo lo que necesites menos lugares para estacionar el coche, y a horas pico ni siquiera una mesa para comer.
El calor es casi insoportable, 30ºC que para la ciudad es mucho. No hay una sola nube en el cielo, el clima es seco mezclado con una contaminación que no nos dejará hasta que comiencen las lluvias – en 3 meses. Como no somos gringos, no andamos de shorts ni chanclas, a muchos nos acomodan los jeans y camisa de vestir con tenis (que ahora hasta raro te vez con zapatos formales), además de los lentes obscuros que más que otra cosa son símbolo de estatus, quien sabe porqué. Las mujeres, en esta ocasión salen con ventaja. Faldas, vestidos, huaraches de marca y camisas holgadas se ven por todos lados.
El calor de cierta forma agobia y pesa, sin embargo, la ciudad es una belleza. Los arboles están color rosa mexicano (Jacaranda Mimosifolia, nativas de Brasil), el cielo azul con tintes grises y sobretodo las calles
tranquilas. Los restaurantes con espacio para llegar sin reservación y los parques muy agradables para caminar o pasear al perro. Se respira una tranquilidad como la que no se sentía en la ciudad desde los años '60 ( Al menos eso me dicen).
Así que ya saben, no se queden en la ciudad. Salgan, viajen, conozcan otros lugares y los que quieran, no se apuren en regresar.
¡Estas 2 semanas son de las mejores para disfrutar de esta gran, bella, cosmopolita y carismática Ciudad de México!