¿QUÉ? Hace unos días visitamos Pujol en Polanco, CDMX y optamos por probar el menú de degustación dejando la barra de tacos para otra ocasión.
LO BUENO. Compuesto de 7 platillos a un precio de $2,227 M.N. (Menú Maíz) o $2,554 M.N. (Menú Mar) bien vale la pena probarlos para conocer un poco de la cocina de autor del Chef Olvera. Las bebidas por supuesto tienen un costo extra y por lo mismo el cheque promedio dependerá de que tanto gusto por el buen vino tengas. Sin embargo, nos atrevemos a decir que debes considerar cuando menos $3,500 M.N. por persona, cantidad que es muy razonable para un restaurante de esta calidad.
Los platillos, unos mejores que otros, llegan presentados espectacularmente a la mesa y en una porción adecuada. La degustación incluye el famoso Mole Madre además de una variedad de platillos que celebran la cocina mexicana. Elote, tortillas, pescado, huitlacoche, hoja santa y otros ingredientes son parte del menú.
El servicio es atento pero relajado y deja atrás esas costumbres rígidas y protocolarias que se usaban antes y desde luego en el antiguo Pujol. Esto va de acuerdo al "nuevo" local, más dinámico, moderno, destensado y agradable. Si bien, el espacio entre mesas es algo apretado (olvida las conversaciones privadas), el diseño y la decoración están al nivel de los mejores restaurantes del mundo. Todos los espacios, el comedor principal, la terraza y la barra de tacos han sido minuciosamente planeados.
LO MALO. No precisamente lo malo, pero cabe mencionar algunos puntos.
Llegamos apresurados para no perder la reservación y nos encontramos que "El Mejor Restaurante de México" no cuenta con valet parking. Ja! Ni hablar, a buscar lugar y caminar. No pasa nada.
Por otro lado, la vestimenta de los comensales increíblemente se acepta de la manera que sea. Sí, de la manera que sea. Si bien la mayoría de las personas estaban vestidas de manera casual: jeans rotos, camisas de manga corta y tenis, había contadas excepciones de hombres con blazer y pantalón de vestir. El premio del día sin duda fue para un "caballero" de pantalón corto y camisa hawaiana. No es broma. Si tienes el dinero para pagar, puedes comer en Pujol.
Ultimadamente, vale mucho la pena conocer Pujol y regresar cada vez que se te antoje codearte con jóvenes extranjeros y degustar grandes platillos que han sido reconocidos mundialmente. Felicidades a Enrique Olvera y su equipo, sin embargo, nos vamos a reservar el título de Mejor Restaurante de México para otra ocasión.
