Botánico
¿El lugar de la Condesa para ir?

La calle de Alfonso Reyes nos recuerda, más a que otra cosa, a la nevería Roxy. La primer sucursal de esta heladería que con los años ha perdido su magia, probablemente debido a la comercialización y expansión que los dueños han llevado a cabo, no ha logrado conservar lo que hacía especial esos domingos con la familia cuando disfrutábamos de un "enorme" Tres Marías o la sencilla bolita de helado de vainilla, que nos sorprendía al mostrar puntitos negros consecuencia de la vainilla a medio moler.
Ahora, esta calle alberga entre muchos otros lugares, el Botánico. Un relativamente nuevo restaurante (abrió a finales del 2021) a cargo de la joven chef Alejandra Navarro. El lugar ha sido adecuado en una antigua casa estilo Art Deco aprovechando el patio central como "salón principal". Sin duda muy agradable y bien logrado, de tal forma que han conservado el sentimiento nostálgico que solamente una construcción de los años '60 transmite a sus visitantes.
La comida es más obra de arte que sabrosa. De los 5-6 platillos que probamos – compartidos al centro – la mitad fue buena y la otra simplemente pasable. Realmente esperábamos que la excelente presentación de los platillos fuera sólo el inicio de una experiencia culinaria. Por otro lado, el atento y amigable mesero se encargó en todo momento que no nos faltara nada. Muchos medios recomiendan los ravioles. Son buenos.
A eso de las 3PM el restaurante comenzó a llenarse. En la mesa de junto un grupo de 8 personas entre las cuales había dos relativamente famosas. Del otro lado 2 parejas de 50+ años de edad que vestían como si tuvieran cuando menos un par de décadas menos en este mundo. Jeans rotos, camiseta, tenis de varios miles de pesos y claro, un relojazo más grande que el Big Ben en su brazo. Otras mesas más modestas, pero ninguna vacía. El Botánico sin duda tiene sus seguidores.
La carta de vinos es extensa, variada y bien pensada. Bueno, esto último es un decir ya que los precios son característicamente altos. Nuestro Plan B del Valle de Guadalupe costó $1,100 + la esperada propina $1,265.00 M.N. Este agradable y seco vino mexicano se termina más rápido de lo que crees y entonces te ves en la estresante necesidad de pedir un poco más para terminar la comida. El elevado precio nos hace un favor y solamente ordenamos 2 copas más – cada una a $220.00 M.N. + propina da $506.00 M.N. por ambas. De tal forma que el sencillo vinito blanco mexicano de esa tarde nos costó un total de $1,771.00
Al final, pasamos una tarde de lo más agradable. Apreciamos el esfuerzo de los dueños y trabajadores en realizar un concepto carismático y arriesgar su dinero y trabajo en un mercado muy difícil en la actualidad. ¿Botánico es para nosotros? ¿Vamos a correr de regreso a su agradable terraza? Probablemente no.
- Lo Bueno
- La ubicación y el local
- La mitad de sus platillos
- El ver y ser visto - Lo Malo
- La mitad de sus platillos
- El ver y ser visto
- Sus elevados precios - Veredicto
- Vale la penda conocer, ir con amigos para tomarte fotos y postear en Insta. Ya si regresas es bajo tu responsabilidad.
¿Dónde?
Alfonso Reyes #217, Col. Condesa, CDMX.
Instagram: botanicomx
Facebook: botanicomx.mx
Tel. 55-5271-2152