San Miguel de Allende en el estado de Guanajuato no se salva de la creciente y popular moda del café gourmet. De igual manera, hay pocos lugares que realmente ofrecen un espresso "como debe ser" y como sabemos el espresso es la base para cualquier estilo de café. De tal manera nuestro recorrido se centró exclusivamente en la preparación de este.
Es de esperar que un lugar tan turístico como este pueblo aprovecha el despiste o la falta de conocimiento de sus visitantes cada fin de semana para que algunos establecimientos ofrezcan café sin darle importancia a lo escencial, la frescura del grano, el molido al momento y del grosor requerido y la dosis precisa para cada presentación.
En San Miguel de Allende (SMA) básicamente encontramos 4 tipos de establecimientos que venden café. El primero son los restaurantes, el segundo las ventanas que despachan café a los despistados transeúntes, el tercero son la gran cantidad de pequeños restaurantes llamados cafés donde encuentras comida casual y en el mejor de los casos un café aceptable. Finalmente el cuarto que es el que nos interesa, los comprenden los verdaderos sitios para tomar buen café, si bien estos ofrecen algo de alimentos – al fin y al cabo hay que pagar la renta – su especialidad y raison d'être es servir esa bebida proveniente de la región de Yemen en el S. XV de la mejor forma posible. En estos lugares encontramos que cuidan desde la búsqueda de los mejores granos hasta la capacitación de los baristas, la correcta taza para servirlo, la dosis de café correspondiente, la temperatura adecuada para la extracción y el tiempo necesario para lograr una taza sino perfecta, muy cercana a lo que podríamos esperar en Italia o España.
Hemos calificado únicamente la calidad del espresso sin importar el tamaño, lo cómodo o lujoso del local. Tampoco lo atento del servicio ni el precio (Los precios oscilan entre 35 y 50 pesos por un espresso doble, en algunos casos acompañado de un pequeño vaso de agua mineral). Se tomó en cuenta estrictamente el aroma, la temperatura, la dosis, consistencia y por supuesto el sabor.
Con eso terminamos nuestro recorrido de cafés en San Miguel de Allende. Después de visitar más de 15 lugares estamos convencidos que estos 5 valdrán la pena y por supuesto habrá algunos que se nos escaparon. Se aceptan sugerencias. También es importante comentar que de las 2 ó 3 "ventanas" de café que probamos ni una sola valió la pena. Mal café, trampas de turista y precios altos. Eviten esta aparentemente carismática y práctica opción.
En resumidas cuentas, lo importante es consumir café fresco con moderación y disfrutar de las personas y el ambiente familiar del establecimiento. Un buen libro o música agradable siempre ayudan.
Consume café... ¡Siempre mexicano!